Las ilustraciones de Russ Mills mezclan el dibujo clásico con el arte digital, a partir de los conceptos básicos, Mills comenzó a trabajar con la pluma, un lápiz y un ordenador. Su obra tiene como principal elemento la forma humana, en particular su rostro, entretejiendo elementos del reino animal que a menudo reflejan lo absurdo de la naturaleza humana.
Aunque los trazos que conforman sus obras parecen no tener sentido, cada uno de las pinceladas que realiza tienen una intención y forman parte importante de el trabajo final.
Mills ha trabajado como ilustrador en la industria editorial y de entretenimiento y recientemente ha mostrado su obra en exposiciones en Londres y en los Estados Unidos.